lunes, febrero 25, 2008

De Visita en el SSEI

Una frase en la portada de este blog dice... "el mundo de la aviación...". Sin embargo, he abordado ese mundo casi exclusivamente desde la perspectiva de mis idas a tomar fotos y las diferentes situaciones que se puedan dar en estas ocasiones... hasta ahora.

Si bien esas palabras, "mundo de la aviación", parecieran ser sólo parte de una frase pretenciosa, indica la aspiración de que este blog no sea sólo para mostrarles las fotos que capturo y que, por el contrario, está abierto a todo lo relacionado con esto tan lindo que es la aviación. Desde la humilde perspectiva de un Gatto claro está. Es por eso que hoy vamos a conversar de algo diferente y que tengo la suerte de darles a conocer.

Para los que hayan leído mis notas respecto a la "persecución" del Cargolux, habrán notado que en más de una ocasión hice alusión a mi supuesta mala suerte. Digo supuesta porque pocos días después me siento una de las personas más afortunadas.

He tenido recientemente la oportunidad de conocer a una gran persona, y es precisamente este nuevo amigo, Alfredo Romero rescatista del SSEI, quien ha tenido la gentileza de invitarme a conocer el funcionamiento y las instalaciones del SSEI: Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios en Aeronaves del Aeropuerto Internacional de Santiago. La Misión del SSEI a través de sus casi 35 años de existencia es clara, precisa y muy importante: Salvar vidas humanas ante un accidente o emergencia que se produzca en los aeropuertos nacionales. Esto lo realizan en cada aeropuerto desde Arica a Punta Arenas.

Esta misión implica realizar un sinfín de actividades diariamente y entre éstas se encuentran el rescate y combate de incendios en aeronaves, emergencias con materiales peligrosos, atención pre-hospitalaria, incendios de estructuras, recuperación de aeronaves, control de aves y prevención de riesgos entre otras. Quienes gustamos de pasar nuestro tiempo libre cerca del aeropuerto (y parte del que no también) en más de una oportunidad hemos podido verlos en acción y desarrollar las importantes responsabilidades antes enumeradas.

Una mañana cualquiera y, para variar, estoy en el aeropuerto tomando fotos; pero esta vez lo hago como distracción mientras llega la hora en que comienza la visita. Pronto llega mi amigo con su novia y lo sigo hacia el interior del aeropuerto. Nos encaminamos hacia una zona que es completamente desconocida para mi. Comienza mi peregrinación a la Meca.

Luego de sortear un control seguimos hacia el interior de las instalaciones del aeropuerto y aparece ante mi una visión que me anuncia que la jornada promete ser memorable.



Dos minutos después llegamos ya al frontis del Cuartel Principal del SSEI (existe un cuartel satélite junto a la 17R) y frente a este edificio se puede ver todo el sector de puentes del terminal. Por un momento pienso arrodillarme y besar el suelo por la emoción, pero me contengo. Que podrían pensar, hay que ser profesional. Cómo se puede ver, los aviones están ahí al alcance de la mano y sin ninguna reja de por medio.



Recuperado del impacto emocional de la visión anterior, la visita parte conociendo los detalles de los diferentes ámbitos de actuación de este servicio y también de los tres carros autoextintores que están estacionados en el frontis del cuartel. Piezas claves en las funciones. Los primeros dos apenas cuentan dos años de antiguedad y el tercero de estas fotos es la más reciente adquisición.



Los autoextintores son de origen austriaco y tienen características muy específicas para la labor que deben cumplir. Poseen un completo equipamiento y son capaces de superar cualquier dificultad en el terreno gracias a su tracción avanzada y los casi 700 HP del motor diesel que los impulsa. Su detalle más distintivo son las torretas ubicadas sobre la cabina y el cañón o bumper situado en el frontis de cada uno de los vehículos por donde son vertidas el agua y la espuma en caso de emergencia. Cada uno de estos vehículos se encuentra permanentemente cargado de cerca de 12.000 litros de agua y y de otros 1.500 litros de concentrado de espuma. Recientemente los vi en estado de alerta y créanme... son rápidos.

Detalle de la torreta del modelo 2007. No me gustaría estar en frente en el momento en que vacía los estanques.


Aquí se les ve formados en el frontis del cuartel y el sólo verlos impresiona. Demás está decir que su estado de conservación es impecable.



Por supuesto que mientras me explican todos los detalles de estas imponentes maquinas, se escucha el ruido de aviones circulando muy cerca por lo que me es imposible permanecer indiferente y me vuelvo para tomar unas fotos. Aquí se ve a uno de los dos vuelos de American que es llevado a su lugar de descanso donde aguardará su vuelo nocturno de regreso.



También desfila ante mi CC-CDH, noble "chancho" que como pueden ver, es traído de regreso de una prueba de motores.




Y no puede faltar uno de los A319 de Lan, CC-CPJ y también el 737 de Copa que es remolcado hacia la manga. A estos aviones los veo siempre que voy, lo diferente en esta oportunidad es que es primera vez que los veo desde tan cerca.




Sigamos. Personalmente, los autoextintores me recuerdan el sello futurista que tenían los carros que salían en la serie de marionetas "Rescate Internacional" o "Thunderbirds", y una vez que estoy arriba de las cabinas, la de la foto corresponde a uno de los modelos 2006, se destaca que todo el diseño y ubicación de los instrumentos, controles y mandos favorece que todo pueda ser operado sin mayores complejidades por una sola persona. Lo más llamativo (para mi al menos) son los joysticks que controlan la torreta y el cañón delantero. ¿me preguntan que si me dejaron operarlos?... si señores. Moví la torreta y el cañón para todos lados y hasta que me cansé de hacerlo. Las fotos siguientes lo describen bien.


Si la cabina de los modelos 2006 era espectacular, la del modelo 2007 es sencillamente genial. Todo el equipamiento es digital. Amplias pantallas dan cuenta del funcionamiento regular de un vehículo y también indican el estado de todos los sistemas de extinción. Todo se controla por botones y como dice mi amigo, no tiene nada que envidiarle al cockpit de un avión. Si... en este carro también operé la torreta y el cañón hasta la saciedad. Es como en un juego de video.. pero real. La foto a continuación es una visión desde la cabina de la torreta que se ubica sobre ella y que antes vimos desde afuera.



Lo siguiente es una visión de las pantallas que antes les señalaba. Se aprecia la primera con un reporte del estado de los sistemas de extinción de incendios (en verde la carga de agua y en amarillo la de concentrado de espuma). En la segunda fotos podemos ver el tablero normal de un vehículo, solo que este es completamente digital. Estos vehículos están listos para salir a actuar las 24 horas del día y es por eso que podrán notar que está al 100% en combustible.




Al lado, una toma del panel completo donde incluso la transmisión se controla por botones.
Cabe señalar, que la modernidad de estos equipos pone al Aeropuerto Internacional de Santiago entre los mejor equipados a nivel internacional. Estas unidades son apoyadas al mismo tiempo por las unidades de respuesta rápida que están equipados con todo lo necesario para asistir una emergencia tan pronto esta se produzca.




La visita sigue en el interior de las instalaciones del cuartel. Otro aspecto destacable es lo bien organizado que funcionan este tipo de instituciones. Ojalá todas las instituciones del país funcionaran de la misma manera, ya que sin duda seríamos una potencia a nivel mundial. Alfredo lo señala y resume con precisión: Todo tiene sus años ya pero todo funciona a la perfección. Aquí no hay derroche de recursos; por el contrario, se optimizan.

En la parte superior del cuartel funciona el Central de Comunicaciones y Alarmas. Desde este lugar se domina casi todo el aeropuerto y es el centro neurálgico de las operaciones del SSEI. Desde aquí se dirigirá toda la respuesta de los diferentes equipos frente a situaciones de emergencia. Yo aprovecho de disfrutar de la vista desde acá arriba y comienzo a pensar que algunos no le apuntamos a la profesión que elegimos. Me veo a cargo de esta sección y me imagino estar todo el día junto a mi cámara viendo pasar los aviones... pero sin descuidar mis obligaciones por supuesto. En función de la naturaleza de la emergencia, el SSEI cuenta también con un puesto de mando móvil.


Pero bueno, sea dicho de paso que nada se puede hacer ya en mi caso, dado que me fijo en que uno de los requisitos para postular al organismo exige ser menor de 30 años. Y yo casi estoy en los treintayunoytantos más ;-))

Cómo decía antes, el interior del cuartel luce limpio y ordenado. Existen salas de descanso, dormitorios, cocina y un gimnasio para apoyar la instrucción física obligatoria de cada uno de los miembros durante una hora al día. El rescate de vidas humanas requiere de rescatistas en buena forma física. Recordemos que el equipo completo de un rescatista pesa más de 20 kilos. En conocimiento de ello creo que ya no me volveré a quejar por tener que subir los cuatro pisos de mi edificio con los 10 kilos de mi perrita a cuestas.

En un lugar destacado frente al cuartel está este monolito con una frase grabada que resumen muy bien los principios del SSEI.




"Somos
sus vigías del nido
para cuando se cansen sus alas
o se agite su pecho
de tanto volar"


Y en un lugar destacado del cuartel se recuerda a los mártires y a quienes se han ganado un lugar en la memoria de esta institución.


A esta altura de la mañana y cuando ya he visto hartas cosas nuevas e interesantes para mi, no sospecho que aún falta lo mejor.

Volvemos a la plataforma donde están los carros y me entretengo mirando avioncitos que me pasan por el lado. Entre ellos pasa el B757 de Avianca al que "se le cansaron sus alas" y ha quedado botado por razones que desconozco y que es tractado a uno de los estacionamientos del sector de carga. Supongo que para esperar una reparación.


También veo un ángulo inédito para mi de CC-CFD de Air Comet Chile que es tractado para puesta en marcha de motores y rodaje a la 17R. Cómo se puede ver a esta hora el HD causa estragos en las fotos. Pero no importa, hoy estoy conociendo el SSEI.



Hablando de aviones descompuestos, pasa también frente a mi el B737 de Lan CC-CQS que al regreso de su vuelo de Arica esa misma tarde, va quedar botado en Iquique por largas horas junto a todos sus pasajeros por una falla. Entre estos pasajeros se encontraba CVC que volvía de sus vacaciones en el norte. A ratos y mientras estoy ahí me cruzo con los diferentes equipos del SSEI que vuelven al cuartel y se nota que es gente profesional y que gusta mucho de lo que hace.



Y asi mientras a mi se me pierde la vista mirando hacia el terminal aparece de pronto mi amigo desde el cuartel y anuncia que nos vamos de paseo en autoextintor por el aeropuerto.

¿¿¿Qué queé qué quuéeeee???

Efectivamente. Me van a llevar a pasear en el más moderno de los autoextintores y cuando ya estoy instalado a bordo, en el que sería el asiento del primer oficial de un avión, me siento como un niño al que la fundación "Make a Wish" le va a cumplir su sueño por un día.




Partimos hacia el sector de carga y el carro se mueve con agilidad por Kilo. Es difícil describir el momento pero para quien nunca antes ha estado tan cerca de los aviones, la ocasión reviste una significación especial. Pasamos junto al Centurion cuya cola yo había divisado en la mañana cuando llegué y automáticamente me pregunté en ese momento "¿a qué hora saldrá?". No me imaginaba que un par de horas después iba a estar al lado de él.



Está también el B757 de Avianca terminando su remolque; están los dos "chanchos" que Lan devolvió el 2007 y que aún siguen ahí estacionados los pobres y está también un B733 de Webjet esperando supuestamente por mantención.





La perspectiva es simplemente idílica. Me bajo del autoextintor para sacarle fotos al carro y me doy cuenta que estoy debajo del B757. Justo en ese momento le apagan la APU y yo estoy a metros y el sonido aún lo tengo grabado en mi mente y cada vez que puedo rebobino y le pongo "Play". Le tomo más fotos al carro y aprovecho de tomarle también a la turbina del Avianca. Hermosa como pueden ver.



Seguimos y paramos junto al Centurion y me doy el lujo de hacer capturas como esta.



El motor número 3 del DC-10 imponente aún en reposo.


Y un vistazo del motor número 2 desde abajo de la cola y un detalle de su sección delantera.


Y no podía faltar un vistazo de la panza de esta gran aeronave. Wow!!.



Luego, el gentil conductor hace una demostración de cuan ágil pasa a ser un vehículo de estas dimensiones cuando se exige el motor turbo de 700 HP con que está equipado. Cuando vamos por Alfa tengo la impresión de que en cualquier momento se levantará la nariz y nos vamos a elevar. Tengo ganas de decir "eighty knots".... "rotate".


Liberamos Alfa y quedamos junto a los 2 B767 de American que durante el día son estacionados en "Kilo". Nos bajamos y nos autorizan a tomar fotos. El autoextintor actúa como llave maestra pues basta que lo vean y todas las puertas se abren. Tome las fotos que quiera. Por fin tengo mi foto junto a una turbina :-))).

Y es el fin de paseo. Ya no quiero seguir abusando de la buena disposición de Alfredo y creo que es hora de que me retire. El incluso me recuerda que hay sectores donde aún no hemos estado pero creo que ya es suficiente por hoy.

Me voy impresionado. Impresionado por la calidad del equipo humano del SSEI y por el profesionalismo que demuestran en cada aspecto de su función. Recuerdo la cantidad de veces que he visto estos carros estacionados aquí en el cuartel desde el terminal o desde el interior de un avión y nunca había reparado en la importancia de las funciones que realizan. Sin duda que la proxima vez que me embarque sabré que en caso de urgencia hay gente preparada y profesional que está lista para ir en nuestro auxilio, por lo que mi sensación de seguridad será mayor. Al parecer los pequeños detalles de los aviones que fotografiamos son más frecuentes de lo que pensamos y hacen que este equipo nunca deje de estar en estado de alerta.

Sin duda que esta nota está dedicada a ellos que desde una discreta posición permanecen atentos en caso de necesidad.

Felicitaciones, es una magnífica labor la que hacen. Especial reconocimiento a Alfredo por su disposición y a quienes permitieron que pudiera conocer cada aspecto de su gran labor. Gracias.

Saludos!!.





viernes, febrero 22, 2008

De noche todos los aviones son negros

Advertencia: No debe visitar a su oculista después de leer este post del blog. No hay nada mal con su visión. Son las fotografias las que están movidas.

He decidido adentrarme por primera vez en el mundo de la fotografia nocturna. Hace tiempo que tengo ganas de ir a tomar fotos de noche al aeropuerto y ahora tengo la excusa perfecta: Hoy jueves 21 es el septimo y último vuelo que realizará Cubana a Santiago y es motivo de sobra para querer ir. El avión que opera es un Ilushin 96-300 (IL-96) que yo en particular no he visto antes envivo y sería bonito tener un recuerdo de sus visitas. Mi observación del cielo me dice que va a ser una noche despejada, agradable y además, tengo tiempo para ir.

Decidido... me voy a cazar al Cubana.

Quienes ya han intentado o practicado la fotografía nocturna, saben que es un mundo complejo y que está sujeto a la concurrencia de diversas variables para lograr una buena fotografía. Dado que es mi primera vez en ello, no espero grandes resultados. Sólo aspiro a lograr una buena fotografia para el blog. He hechos varias fotos de noche pero desde la comodidad del balcón de mi departamento. Hoy será diferente y más complejo.

Listo para partir chequeo por última vez que llevo lo necesario. Cámara, scanner, pilas, tripode y también por si acaso una casaca de polar. Pero como es verano creo que está demás llevar una casaca. En fin... voy en camino y dado que es febrero, el transito es expedito hasta el aeropuerto. Son las 21:30 y estoy orillando la 17R rumbo al sector de Aldeasa junto a la torre pues es desde ahi donde pretendo hacer mis fotografías. Como es natural, todo luce muy diferente en la oscuridad a como estoy acostumbrado a verlo siempre. Todo a mi alrededor se ve oscuro y solitario, a pesar de haber luna podría pasar junto a un B747 (¿Cargolux?) y no darme cuenta.

Por el "briefing" previo se que la llegada está anunciada para las 22.15 local. Una de las variables a las que hacía mención antes es que el avión llegue y que no lo haga muy tarde. Ya pasó que en su vuelo inaugural llegó dos horas tarde y en otra oportunidad el vuelo lo hizo un A342 de Conviasa como se ve en la foto que registró en la oportunidad un amigo y conocido spotter.


Hoy se por planes de vuelo que viene el IL-96, por lo que sólo queda esperar que el avión sea tan puntual como sea posible ya que no quiero quedar a merced de los zancudos por dos horas.

Entre las numerosas variables que deben cumplirse para lograr una buena foto, se encuentra también el no ser expulsado del lugar por los carabineros. Famosa es una joven carabinera que a bordo de una scooter corretea a todo spotter que encuentra en su camino, así que una vez que he llegado, saco timidamente mi cámara y la pongo sobre el techo del auto (auto trípode) pues no quiero llamar mucho la atención.

Sin embargo pasan los minutos y está todo tranquilo y sin las fuerzas del orden a la vista, así que entro en confianza y armo mi trípode e instalo la cámara y empiezo a probar.

Si bien los aviones están ahí, hay luna y nadie me quiere echar, hay un grave problema que está arruinando mis primeros intentos: el viento. De inmediato me acuerdo de las palabras de algunos amigos que han intentado antes la fotografía nocturna: "el vieno arrunina la foto"... y así lo compruebo yo. Es claro que si estuviera muerto de calor les aseguro que no correría ni una brisa pero como no es así y necesito precisamente que no haya viento, corren unas ráfagas de al menos 10 nudos que hacen que la cámara se mueva mientras el obturador está abierto y las fotos queden movidas.

Mi primer objetivo es la torre y pruebo diferentes seteos y el resultado siempre es el mismo. La foto sale móvida.


Cuando estoy con fijación en la torre escucho un sonido de motores inconfundible y veoque viene directo hacia mi el B744F de Polar y ahí quedo estático y sólo puedo dedicarme a mirarlo. Intengo una foto pero no la muestro pues no creo que sea interesante mostrar un gran cuadro negro con un punto rojo en medio. Ya nos veremos de día. Igual es impresionante verlo desde tan cerca.

La siguiente es una foto panorámica al terminal con exposición de 1 segundo. Sale movida también pero sirve para tener una idea del panorama que yo tenía enfrente ese día.



Intento una toma clasíca de "colas" de avión, en este caso apuntando hacia los puentes 15,14 y 12 dónde se encuentran estacionados los 767 de American, de Delta y otro de Lan... foto movida.



En ese minuto pasa junto a mi el quinto A340 de LAn (CC-CQG) que es remolcado al puente 11. Tomarle una foto desde aquí es imposible, igual que con el Polar, pues no se va a detener así que sin miramientos disparo una foto con exposición de 6 segundos para ver que resulta. A continuación se ve la captura del alma de un A340.



Demás está decir que a cada rato miro hacia los lados y tengo la sensación de estar haciendo algo incorrecto. Escucho que viene un auto y pienso que ahora si son los carabineros que vienen a echarme pero no... así que sigo disparando. El CQG en el intertanto ya está ubicado en el puente.



Se habrán dado cuenta de que en esta última foto ya no salen los B767 de AA ni de Delta. La razón es que ambos ya fueron remolcados y en este minuto van rumbo al punto de espera de la 17R y les sigue también un 767 de Lan. Desde donde estoy veo los despegues también así que se me ocurre probar otro tipo de fotos. Cambio la exposición a 15 segundos y me pongo a esperar que despeguen los aviones antes mencionados. Aprovecho esa espera para chequear que no vengan a echarme. Todo sigue tranquilo.

Listo. Viene el Delta primero pues el AA solicito permanecer un par de minutos en "W". Veo que aparece el Delta en rotación y disparo antes que entre en el campo visual de mi cámara y espero. Pasan 15 segundos y click. Lista la foto. El resultado no me gusta pues puse la cámara muy perpendicular respecto de la trayectoria del avión así que hay que repetir. Que pase el siguiente.

A continuación viene el 767 de Lan. Aparece y disparo otros 15 segundos.



Hummm es más o menos lo que quería. Nótese por favor el otro avión ascendiendo en segundo plano. Corresponde a un vuelo despegado previamente desde la 17L.

Ahora si viene el American y logro una foto muy parecida a la anterior. Esto va a requerir mucha práctica parece.



A todo esto falta muy poco para las 11 de la noche y recién vengo a escuchar al cubana que acaba de hacer el cruce de la cordillera y se le a ha autorizado a descender. Aprovecho de practicar con un B767 y otro A340 de Lan que están en los puentes para afinar los seteos pero el viento no se va y no tengo como remediarlo, por lo que me doy cuenta que si uso una exposición más corta con una apertura más grande mejoro el resultado. Sin embargo el efecto estrella en las luces se pierde.

Estas son según yo fotos un poco más nítidas como se puede apreciar.




Ahora si el Cubana está en final. El mejor escenario para mi es que el avión se detenga cuando libere la 17R por "U" y se quede ahí por lo menos unos cinco segundos detenido para poder "dispararle". Por si esto lo lee alguien de aeronáutica me refiero a tomarle una foto, no a utilizar un arma de fuego.

Aterriza el Cubana a las 23.10 y cuando aparece descubro que sus motores tienen un sonido muy particular y sin duda es un avión hermoso... de buena presencia... casi de líneas felinas diría yo. De acuerdo a "lo esperado por mi", el IL-96 abandona "Uniform" y sin detenerse sigue raudo hacia el puente. Lo positivo es que se le asigno el número 15 que es el que está más cerca a mi por lo que disparo cerca de 20 fotografías de la maniobra de entrar al puente probando diferentes seteos. Como dije antes, los mejores resultados se obtienen en mi caso y con este viento, con una exposición corta y un "f" grande. He aquí el resultado.

El Cubana entrando al puente...


...y ya con la manga instalada, apuesto que nunca antes llegaron tan rápido con ese carro escala.


En el balance de última línea valió la pena venir. En un lindo avión que no tenemos la oportunidad de ver muy seguido por acá. Interesante experiencia esto de las fotos de noche. He revisado las fotos de nuevo y aparte de estar muy mareado después de verlas creo que sin viento el resultado puede ser mucho más atractivo. La ubicación no es la mejor pues ya vemos que los focos de los puentes son muy intensos y queman las fotos. Sin embargo es lo que tenemos por acá así que se agradece igual.

Cuando estoy guardando mis cosas veo de reojo que aparecen los carabineros. Cuando tomaba las últimas fotos del Cubana los vi pasar hacia el otro lado con balizas encendidas. Ahora pasan de vuelta y tampoco parecen reparar en mi. Lo que no se es que me preparan una celada pues cuando parto me están esperando a la vuelta para controlarme. Como está todo en orden se que es un trámite más y ellos sólo cumplen con su deber. Me preguntan qué hacía adentro, me controlan la licencia y chequean por radio la patente de mi auto. No se... me parece que está demás, no se me ocurriría venir a tomar fotos en un auto robado. En fin... se termina el control y agrega el carabinero que "aeronáutica llama". Me huele a pretexto pero da lo mismo. Ya vi el Cubana y este es el tributo que hay que pagar. No me molesta.

Lo que si creo que va a ser un problema mayor es cuando llegue al peaje que se está a la salida del aeropuerto y pague la tarifa de $350 con un billete de $10.000 ;-)


Saludos a todos y de nuevo gracias por los correos y comentarios.


Pd. finalmente fue una buena idea traer la casaca de polar pues después de las 11 de la noche se puso extremadamente helado en el aeropuerto y los tiritones no se me pasaron casi hasta llegar a casa.